Entonces me dije: Los únicos poetas que me interesan son los que llevan cuidadosamente con manos nerviosas un cuenco lleno de sangre en el que ha caído una gota de leche o un cuenco lleno de leche en el que ha caído una gota de sangre... Ahora ya he visto, ahora quiero ver el firme asimiento de un cuenco lleno hasta los bordes de agua manantial. Gunnar Ekelöf
Tod se resume al final, en que ha de existir un cuenco...
Me recuerda la poesía, a algo tan simple (o no) como estar leyendo en un diario deportivo los resultados de la última jornada de fútbol, y pasar a deleitarte con lo último de Auster... o escuchar en el rellano de la escalera a tu vecino silbar una melodía sencilla, y de súbito, ponerte a volar con el segundo movimiento del concierto para clarinete y orquesta de W.A. Mozart... ¡Luego hablamos de las tres dimensiones que nos acompañan a diario...!
Tod se resume al final, en que ha de existir un cuenco...
ResponderEliminarMe recuerda la poesía, a algo tan simple (o no) como estar leyendo en un diario deportivo los resultados de la última jornada de fútbol, y pasar a deleitarte con lo último de Auster... o escuchar en el rellano de la escalera a tu vecino silbar una melodía sencilla, y de súbito, ponerte a volar con el segundo movimiento del concierto para clarinete y orquesta de W.A. Mozart...
¡Luego hablamos de las tres dimensiones que nos acompañan a diario...!
Un abrazo.
Multiversos, el de tu poeta equilibrista y, también, el de tu biblioteca inundada.
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