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viernes, 31 de diciembre de 2010

Cuento





El amor salta por encima de los errores y las ausencias.

El amor puede borrar esas líneas que hacen los avioncitos en el cielo
puede tomar prestadas todas las prendas colgadas al sol del invierno
y hacerte volver los ojos hacia atrás sin que te duelan
puede perdonar que no te cepilles los dientes tres veces al día
y que el olor de tu champú no sea el de las frutas silvestres.
El amor es capaz de hacer coronas de viento con los colores del arcoiris
calzarte con las botas de pisar los charcos para ser la reina de los mares.
Dibuja también lunares en tu piel con forma de pajaritos.
El amor te quita la tos y la fiebre sin tener que visitar al doctor
y te pone un color rosita en la cara que pareces la princesa del cuento.
Porque en realidad el amor es el más bello cuento escrito nunca
y que además tiene la ventaja de que puede ser realidad en cualquier momento.

Aún no sé si puede saltar por encima de las falsedades y las atroces verdades.

Niña mayor

Te doy miradas de piedra




jueves, 30 de diciembre de 2010

El Prado y otras cosas

Tengo que confesar que Renoir ha sido siempre el impresionista que menos me ha impresionado hasta ahora. Dicho esto con la osadía que da la ignorancia y el desconocimiento. Sin embargo hoy he visto su exposición en El Prado, y algunos de los cuadros que allí lucen me han impresionado de verdad. Por ejemplo, su autoretrato y algunas figuras que andaban por allí. No andaban, la verdad es que flotaban y llenaban el espacio todo. Coinciden estas obras, como suele pasar, con las menos populares de este artista.
Este autorretrato o “Niña con ave” no pueden dejar indiferente a nadie.





He descubierto hoy azules que nunca había visto antes como el del “Retrato de Thérèse Berard” o el del estudio para “Escena de Tannhäuser-Tercer acto”, que no pueden vivirse en estas fotos como se viven mirando los cuadros. Hoy mis ojos se han vuelto azules también.






También he querido visitar los cuadros de Durero restaurados hace muy poco tiempo: “Adán” y “Eva”. Maravillosa la obra y exquisita la restauración. Repito: Todo esto desde mi corto entender en estos temas.
Merece especial admiración la cabeza de Adán.





Viendo esto el alma se ensancha para no volver a ser ya, jamás, la misma.


Y ya en temas más mundanos, la velada terminó con un riquísimo arroz a banda, regado con un buen vino, buena conversación y estupenda compañía. Gracias Quique. Bienhallado Andrés. Hay que repetir!

martes, 28 de diciembre de 2010

domingo, 26 de diciembre de 2010

Hoy


No sé si hemos llegado hasta aquí
empujados por el vuelo de la suerte,
si mi sombra seguías sin saberlo o
si yo te urgía y así te busqué.

No quiero saber tampoco
si aquí continuarás como estatua de sal,
si es sólo deseo, salvación o,
como pienso, me necesitas.

Sólo me basta saber
que ahora es el cielo
que me piensas y me describes y te recibo,
que hoy es hoy y ningún otro cielo.

Monalisa

sábado, 25 de diciembre de 2010

palabras



Adoro las palabras en sí mismas. Su sonoridad, su eco, su color, su sabor, su forma, sus aires y su hiel. Su desnudez y su osadía. Sus senderos. Su lluvia, su sitio y su no-espacio. Nunca su sentido, puesto que no lo tienen, así, voladas.
Si no hay nada más detrás de ellas son una hermosa danza y una vía para el ensimismamiento.
Muy hermosas también cuando claman un sentimiento, o muchos, y más hermosas aún cuando detrás de ese sentimiento hay una luz de verdad, si es que existe.
Las palabras nunca dichas: paz, nunca se ha dicho paz, ni enjambre, ni pupila, ni luz, ni roca ni amor. No se puede decir, no. Capricho metafísico.
Unidas en cadena pueden servir para tender puentes entre seres y estares, entre orientes y occidentes, entre mares y océanos, entre aquí y el firmamento, entre los tús y los yos. Pero al fin y al cabo sólo puentes que, bien mirado, es otra palabra que no existe.
La única palabra que es verdad: Silencio. Pero no la digas nunca o se romperá la magia. Que es lo mismo que derribar los puentes (que no existen).

Monalisa

jueves, 23 de diciembre de 2010



Tú, cuya mano me ha bañado
de un fuego transparente las espaldas,
cuyos ojos en claros naufragios hundieron
algunos principios elementales de mi alma,
tú eres mi patria.

Tú, que no tienes apellido,
que no sé si eres pájaro o si alcándara,
que de todos tus brazos las letras de plomo
cayéndose han ido, como si fueran nueces vanas,
tú eres mis padres
y mi patria.

Tú, que ni tú te acuerdas dónde
tendiste a orear las nubes blancas,
que de tantos amores que tienes confundes
el nombre de todos los días de cada semana,
tú eres mi Dios
y mis padres
y mi patria.

Tú, que tan dulcemente besas
que el cielo bocabajo se volcaba,
y que no se sabía de quién ya la lengua,
de quién la saliva, de puro sabrosa y templada,
tú eres mis leyes
y mi Dios
y mis padres
y mi patria.

Tú, que apacientas calaveras
por las praderas de la verde África
y a los rojos leones les echas de pasto
las rosas de leche de luna de Nuruquimagua,
tú eres mi ejército
y mis leyes
y mi Dios
y mis padres
y mi patria.

Eres mi ejército y mis leyes
y mi Dios y mis padres y mi patria,
y el ejército y Dios y las leyes y todas
las patrias y padres se creen que tú no eres nada:
que no eres nada.

Agustín García Calvo

martes, 21 de diciembre de 2010

soledades



Hoy puedo estar contigo. He deseado
para ti todo el bien y me acompaña
la bondad del amor. A ti te debo
gozar en soledad la compañía
más difícil del hombre, la que tiene
consigo mismo. No me causa miedo
reconocerme, ni busco a nadie, no.
Le has dado a mi semblante sin saberlo
una luz interior que me hace fuerte,
para vencer mayores soledades.

Manuel Altolaguirre



domingo, 19 de diciembre de 2010

Luna llena de diciembre



Las estrellas llevan días
gritando en el firmamento

La noche lleva siglos
dudando quién es su dueña

Araña el horizonte
redondo
una espada de luz que acaba

Oscuro, oscuro está el cielo
silencio, silencio
no habla
sólo espera

Y hoy,
encendida
radiante
ilusionada
vestida de purpurinas
y con la voz acompasada
llega una hermosa dama
de sueños engalanada

Escucho sus susurros
su risa y
su música lejana

De dónde
¿de dónde vienes, bella dama?

Me ha contestado en silencio
justo lo que yo esperaba.

Para mi amiga Bea, la chica de la luna.

Es la última del año, pero vendrán muchas más. Que sigan brillando siempre contigo, con tu risa.

Besos, guapa.



Llueve



Hoy llueve mucho, mucho,
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa
y hace el amor con él
y se parece a su sombra
mi vecino nunca le dice
palabras de amor a la mujer
entra a la casa por la ventana
y no por la puerta
por una puerta se entra a muchos sitios
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo
pero no al mundo
ni a una mujer ni al alma
es decir a ese cajón o nave
o lluvia que llamamos así
como hoy que llueve mucho
y me cuesta escribir la palabra amor
porque el amor es una cosa
y la palabra amor es otra cosa
y sólo el alma sabe
dónde las dos se encuentran
y cuándo y cómo
pero el alma qué puede explicar
por eso mi vecino
tiene tormentas en la boca
palabras que naufragan
palabras que no saben que hay sol
porque nacen y mueren
la misma noche en que amó
y dejan cartas en el pensamiento
que él nunca escribirá
como el silencio que hay entre dos rosas
o como yo que escribo palabras
para volver a mi vecino
que mira la lluvia
a la lluvia
a mi corazón desterrado.

Juan Gelman



sábado, 18 de diciembre de 2010

Azar

¿Azar o necesidad? Qué más da.

Acabo de leer una cita que ha escrito un amigo por estas redes virtuales y dice así:

Abandona los sueños que el tiempo teje.
Escucha la claridad de las miradas.
Abomina del mundo y sus verdugos.
No anheles salvación ni paraíso.

LUIS VALDESUEIRO

(él no ha leído mi entrada anterior, todavía)


Debe ser que el fin de semana va a ir de paraísos. Y me gusta!


Monalisa

PARAÍSO

Me he vuelto a encontrar, después de un tiempo ido, de nuevo con el paraíso.

Este cuadro de Masaccio, ha ido apareciendo repentina y esporádicamente en mi vida de tanto en tanto. Hoy ha vuelto casualmente a mí. Y con él muchos recuerdos y reflexiones sobre el paraíso. Que a veces creemos perdido y en otras ocasiones nos sentimos en el mismo centro de él. La vida entonces es sentimiento, sueño, ilusión, música y pasión.

Recuerdo cuántos sentimientos despertó en mí la primera vez que vi el fresco y pude mirarlo de frente, allí en Florencia, después de haber visto muchas ilustraciones y versiones distintas. Inexplicable!

He hablado de este cuadro con mucha gente, con amigos, algunos ya idos, y por tanto me trae recuerdos personales, algunos tristes, pero siempre intensos, preciosos y, ante todo, muy valiosos.

¿Por qué habrá vuelto a aparecer en mi vida precisamente hoy?




“Expulsión de Adán y Eva del Paraíso”. El fresco se encuentra pintado sobre la pared de la Capilla Brancacci, en la iglesia de Santa María del Carmine, en Florencia, Italia.

Tres siglos después de la realización de las pinturas, en 1670, Cosme III de Médicis llegó al poder como Gran Duque de Toscana, y ordenó que se disimulase la obscena desnudez de las figuras (cínicos!) pintando unas hojas de higuera en las zonas más comprometidas.
Una restauración en los años 90 quitó la pintura añadida, así como la suciedad y la oxidación del tiempo, devolviendo al cuadro su colorido original y su obscena brillantez, sin motivos ornamentales que tapen la vergüenza de la desnudez de las figuras.




El detalle de las caras es magnífico. Y la expresión de dolor por el “paraíso perdido”, es sencillamente ARTE.




Y con el cuadro la cita:


Tu cuerpo es el paraíso perdido
Del que nunca jamás ningún dios
Podrá expulsarme.

Gioconda Belli

lunes, 13 de diciembre de 2010

Taza de té

"¿Cómo te voy a explicar
el sabor de una taza de té?";
té de colores sepia,
ámbar, rojo o negro,
con sabor a humedad, a humo,
a bayas o a magnolias.
El té que degustaban
"El anfitrión, el huésped y el crisantemo...
sin decir palabra"
¿Qué habrían de decir si el colmo de la amistad
es estar juntos en silencio?

José C. García F.


domingo, 12 de diciembre de 2010

Avanza





El eco largo que te pronuncia
y acerca tu nombre
a las fronteras de mi recuerdo
hace tiempo que no me dice nada.
La suave nebulosa irisada
de los previos momentos seculares
se ha convertido en ceniza invernal
fría y seca.

Voy tras de mis sueños,
totalmente libre, ahora,
nada ni nadie me retiene en ningún lugar
y lejos de sonar a vacío
mi corazón truena lleno de esperanza.
Verdes, azules, rojos y grisalla
me esperan en mil lugares.
El mundo es otro,
tras de las nubes brilla el sol
allá voy, en su busca,
con los más bellos recuerdos del pasado
en el bolsillo izquierdo de mi chaqueta.

Llegué hasta el fondo, sí,
felizmente,
pero no me quedo.
Perdono las culpas mías y ajenas,
con todo inocencia entre las manos.

Las palabras no pronunciadas
pesan más que los cinco
gestos tristes y medidos
y que todos los giros que diste
para no verme ilusionada.

El miedo te paraliza
para que no puedas vivir nada.
Tu objeto de deseo avanza.

Julia Curueño

sábado, 11 de diciembre de 2010

la tarde



Cruzas por el crepúsculo.
El aire tienes que separarlo
casi con las manos
de tan denso,
de tan impenetrable.
Andas.
No dejan huellas tus pies.
Cientos de árboles
contienen el aliento
sobre tu cabeza.
Un pájaro no sabe que estás allí,
y lanza su silbido largo
al otro lado del paisaje.
El mundo cambia de color:
es como el eco del mundo.
Eco distante
que tú estremeces,
traspasando las últimas fronteras
de la tarde.

Ángel González

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Nostalgias



" Pensó que cuando se está verdaderamente solo es el momento de medirse con el yo hegemónico que quiere imponerse en la cohorte de las almas. Y aunque pensó en todo ello no se sintió tranquilo, sintió en cambio una gran nostalgia, no sabría decir de qué, pero una gran nostalgia de una vida pasada y una vida futura. "

Antonio Tabucchi en "Sostiene Pereira"

Revolucionario


"Cuando suceden estas cosas suelo recordar a mi maestro Wang. Siempre decía que, cuando en ocasiones falta la luz y todo al frente es oscuro, la única forma de no perder el rumbo es volver la vista y mirar hacia atrás para buscar la luz que hemos dejado. Ésa, aunque lejana y en ocasiones difusa, es la única luz que por deducción nos puede ayudar a encontrar la que, quizás escondida, aún esté al frente."
(...)
"Quisiera ver la luz donde debería estar; al frente. Desgraciadamanete, con mucha más frecuencia de la que quisiera, para orientarme debo mirar hacia atrás."
(...)
"Un abrazo lleno de cariño revolucionario,"
                                                               RAÚL*

* Nombre guerrillero por el que era conocido Sergio Cabrera desde 1969 hasta 1973.

Sergio Cabrera  en "QUERIDA, Cartas de hombres a mujeres" (carta a su madre).

lunes, 6 de diciembre de 2010

Y súbita





Y súbita, de pronto,
porque sí, la alegría.
Sola, porque ella quiso,
vino. Tan vertical,
tan gracia inesperada,
tan dádiva caída,
que no puedo creer
que sea para mí.
Miro a mi alrededor,
busco ¿De quién sería?
¿Será de aquella isla
escapada del mapa,
que pasó por mi lado
vestida de muchacha,
con espumas al cuello,
traje verde y un gran
salpicar de aventuras?
¿No se le habrá caído
a un tres, a un nueve, a un cinco
de este agosto que empieza?
¿O es la que vi temblar
detrás de la esperanza,
al fondo de una voz
que me decía: «No»?
Pero no importa, ya.
Conmigo está, me arrastra.
Me arranca del dudar.
Se sonríe, posible;
toma forma de besos,
de brazos, hacia mí;
pone cara de mía.
Me iré, me iré con ella
a amarnos, a vivir
temblando de futuro,
a sentirla de prisa,
segundos, siglos, siempres,
nadas. Y la querré
tanto, que cuando llegue
alguien
-y no se le verá,
no se le han de sentir
los pasos- a pedírmela
(es su dueño... era suya),
ella, cuando la lleven,
dócil, a su destino,
volverá la cabeza
mirándome. Y veré
que ahora sí es mía, ya.

Pedro Salinas

domingo, 5 de diciembre de 2010

OJOS



Estos, mis ojos, por los que hoy te inquietas
han reído, han llorado, han hablado
y han vertido en el viento
mil gritos desesperados,
y también risas
de puro calor humano.

Atesoran mil historias
no todas tristes ni bellas,
no quiero olvidar ninguna
todas conmigo las llevo,
son lo único que tengo.

¿Sinceros y tiernos dices?
Puede ser
¿Honestos? También.
Sí que son transparentes,
verdaderos, me dijeron,
es fácil leer en ellos y tienen
la imprudencia de huir lejos
mientras que yo me quedo.

Yo no sé que os dirán
sólo sé que mentir no quiero.
Y sé que en este momento
azules de seda me rozan
con un tacto placentero que
da quietud y paz y sosiego.

Me siento serena y calmada (que no mansa).
Una sensación placentera que
sin duda
hacia un futuro abierto me lleva.
La esperanza.

                                                Para el amigo Nacho. Gracias

Héroes


“Si viviéramos en un Estado donde la virtud fuera rentable, el sentido común no sería ser santos; pero si vemos que la avaricia, la ira, la vanidad y la estupidez rinden más beneficios que la caridad, la modestia, la paciencia y la inteligencia, la rebelión está justificada, aún corriendo el riesgo de ser héroes.”

Robert Bolt en “La cabeza de un traidor”



sábado, 4 de diciembre de 2010

Ausencia

Dejaré que muera en mí el deseo
de amar tus ojos dulces,
porque nada te podré dar sino la pena
de verme eternamente exhausto.
No obstante, tu presencia es algo
como la luz y la vida.
Siento que en mi gesto está tu gesto
y en mi voz tu voz.
No quiero tenerte porque en mi ser
todo estará terminado.
Sólo quiero que surjas en mí
como la fe en los desesperados,
para que yo pueda llevar una gota de rocío
en esta tierra maldita
que se quedó en mi carne
como un estigma del pasado.
Me quedaré... tu te irás,
apoyarás tu rostro en otro rostro,
tus dedos enlazarán otros dedos
y te desplegarás en la madrugada,
pero no sabrás que fui yo quien te logró,
porque yo fui el amigo más íntimo de la noche,
porque apoyé mi rostro en el rostro de la noche
y escuché tus palabras amorosas,
porque mis dedos enlazaron los dedos
en la niebla suspendidos en el espacio
y acerqué a mí la misteriosa esencia
de tu abandono desordenado.
Me quedaré solo como los veleros
en los puertos silenciosos.
Pero te poseeré más que nadie
porque podré irme
y todos los lamentos del mar,
del viento, del cielo, de las aves,
de las estrellas, serán tu voz presente,
tu voz ausente, tu voz sosegada.

Vinicius de Moraes


Te doy otras miradas IV



viernes, 3 de diciembre de 2010

Universo



No sé qué coño me pasa hoy
aunque pudiera saber quién soy.

Todos los astros del universo me bastan,
toda la luz del profundo cielo
ilumina mi alma.
Aunque en noches como esta
no te tuviese en mis brazos,
mil flores olorosas me morderían la boca
y cien mares, cien mares cruzaría
sin buscar otra cosa.
Mis manos, ya sin piel, tocarían
las más altas cumbres y las más bajas minas.
Inunda mi ánimo la pureza del aire
de otoño, invierno por venir
y es cálido su aliento.
No hay sombras en la noche ni líneas divisorias
ni ojos cerrados ni labios mudos.
Todos los cuerpos celestes se conjuran
para mi libertad.
Toda la infinita naturaleza, bella, está en mí.
Y con eso me basta!

Claro que… También podría contarte lo contrario.

Monalisa



jueves, 2 de diciembre de 2010

Sombras y tinieblas


“Me fascina escribir porque adoro la aventura que hay en todo texto que uno pone en marcha, porque adoro el abismo, el misterio y esa línea de sombra que al cruzarla va a parar al territorio de lo desconocido, un espacio en el que de pronto todo nos resulta muy extraño, sobre todo cuando vemos que, como si estuviéramos en el estadio infantil del lenguaje, nos toca volver a aprenderlo todo, aunque con la diferencia de que de niños todo nos parecía que podíamos estudiarlo y entenderlo mientras que en la edad de la línea de sombra vemos que el bosque de nuestras dudas y preguntas no se aclarará nunca y que, además, lo que a partir de entonces vamos a encontrar sólo serán sombras y tiniebla.”

Vila-Matas

martes, 30 de noviembre de 2010

calma mar



Me invade, desde hace unos días y después de un momento crucial, una sensación de paz y calma inexplicable. Una especie de serena y dulce tristeza. Algo enigmático y contradictorio, como todos los sentimientos humanos. ¿Será porque ahora veo claras muchas cosas que en otros momentos no supe ver bien? No lo sé. No entiendo nada ¿Porque creo que entiendo, al fin, los silencios? Los inaudibles gritos ¿Porque sé que, aunque no van conmigo, me va la vida en ello? Y porque sé que quiero dejarme la piel por callar esos gritos y sus silencios. Pero con calma, con una calma tremenda e inexplicable. Como la quietud del mar.
Sin saber por qué, se esfumó la ansiedad. Así, repentinamente, como una de esas chispas que hacen que cambie el rumbo de la vida. Sin embargo, todo está igual que antes. Pero una tranquilidad tan inexplicable, tan incomprensible… Tan dulce la tristeza.

El amor empieza



El amor empieza cuando se rompen
los dedos
y se dan vuelta las solapas del traje,
cuando ya no hace falta pero tampoco
sobra
la vejez de mirarse,
cuando la torre de los recuerdos, baja o
alta,
se agacha hasta la sangre.

El amor empieza cuando Dios termina
Y cuando el hombre cae,
mientras las cosas, demasiado eternas,
comienzan a gastarse,
y los signos, las bocas y los signos,
se muerden mutuamente en cualquier
parte.

El amor empieza
cuando la luz se agrieta como un
muerto disfrazado
sobre la soledad irremediable.

Porque el amor es simplemente eso:
la forma del comienzo
tercamente escondida
detrás de los finales.

Roberto Juarroz

domingo, 28 de noviembre de 2010

Para entendernos


“Aunque no he entendido nunca nada de este mundo (y, en cambio, no sé por qué, entiendo muy bien lo que estoy escribiendo en este prólogo), aunque no he entendido nunca por qué vivo ni tampoco por qué un día estaré muerto, aunque no he entendido nunca nada, yo he seguido adelante buscando y encontrando siempre en la literatura, y paradójicamente en el absurdo, el sentido del mundo.”
"... el poder de las palabras, aunque a veces digamos que no las queremos o que no nos sirven o que no las entendemos nada."


E. Vila-Matas en “Aunque no entendamos nada”



sábado, 27 de noviembre de 2010

¿?




NO SÉ SI ALGUIEN LO ENTENDERÁ
Tal vez cada cual entienda cosas distintas
La poesía está dentro de nosotros.
Cada cual tiene su ritmos, sus claves
su interpretación y "su alma".

Pequeñas cosas

Una sencilla comida con queridos y entrañables amigos, con risas y lágrimas. Una tarde de teatro. Tomarme un buen vino que mi sobrino ha elegido, mientras él toca unas notas al piano para mí. Que él me pida ir a ver el partido de fútbol del lunes (Barça – Real Madrid) a cualquier bar, los dos en compañía. No me gusta el fútbol, pero si mi sobrino quiere que yo vaya con él a verlo, es un pequeño lujo. Será un buen rato. Que los amigos te llamen para darte las gracias, que te digan llámame para salir, que te consuelen cuando intuyen que estás pasando tiempos complicados…
Son esas pequeñas cosas… Tan grandes. Que hacen que el tiempo de hoy sea serenamente tranquilo y radiante. El alma apaciguada.
Por debajo de todo eso, subyace ese poso de tristeza por las causas perdidas, por las pequeñas y grandes injusticias, por las cosas que ya no serán, por las personas que ya no están, por las que estando no te ven…
Hoy, desde luego, doy gracias por las pequeñas cosas que me hacen respirar un aire un poco más tranquilo. En el fondo son las que tejen la vida.

Como tú



Yo como tú
amo el amor,
la vida,
el dulce encanto de las cosas
el paisaje celeste de los días de enero.

También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan,
de todos.

Y que mis venas no terminan en mí,
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.

Roque Dalton

jueves, 25 de noviembre de 2010

Si...





Si las cosas hablaran –
pero si hablaran, también podrían mentir.
Sobre todo las más corrientes y poco apreciadas,
para llamar finalmente la atención.

Da pánico pensar
qué me diría tu botón descosido,
y a ti, la llave de mi puerta,
esa vieja mitómana.

Wislawa Szymborska

miércoles, 24 de noviembre de 2010

A los amigos

Este noble y mágico equilibrio del tiempo de la vida que no quiero ni necesito entender. La vida te cierra una puerta y te ofrece un pasillo lleno de otras por abrir, algunas abiertas de par en par. Le pides una fruta porque estás hambriento y te ofrece un espléndido árbol con miles de frutos que serán. Le pides un paisaje y te ofrece el mapa de un país desconocido en donde podrás descubrir nuevos y milagrosos parajes.

En cada esquina puedes encontrar sorpresas que nunca imaginaste. En cada palabra miles de alas batiendo para hacerte remontar el vuelo. Yo lo sé.

Si la vida te da una bofetada, ofrece la otra mejilla, recibirás en ella mil caricias y consuelos. Maravilloso prodigio que prefiero no entender, y que es justo y placentero disfrutar y agradecer.

Gracias Amigos!!! Tantas gracias….

martes, 23 de noviembre de 2010

Quiéreme entera




Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz y sombra...
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde y rubia,
y morena...
Quiéreme día,
quiéreme noche...

¡Y madrugada en la ventana abierta!...

Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda... O no me quieras!


Dulce María Loynaz



lunes, 22 de noviembre de 2010

SINO


Todos los días viene tanta gente a verme… Las noches son tranquilas y soledad.
Ellos miran. Algunos ríen. Otros cuchichean. No entiendo lo que dicen. Es como un rumor. Como el ruido que hace el viento que sopla en las montañas del fondo. A veces encienden una luz, fuerte y breve como un rayo. Me deslumbra.
¿Por qué nací para esto? ¿Qué puedo hacer? Inútil la huida.
Ignorantes! No entienden nada. Ni siquiera son capaces de aceptar que yo les veo, que tengo un mundo que ellos no comprenden. Jamás podrán verlo, por mucho que miren.
Sólo se quedan en la superficie del cuadro. Tal vez ni eso, sólo en la barrera invisible que nos separa que, necios ellos, ni siquiera perciben que existe.

Estoy cansada.

Monalisa

sábado, 20 de noviembre de 2010

Chica de la luna

La luna viste de blanco
en la mano una moneda
y en su cara gloriosa
un racimo de sonrisas
desde Bruselas me llega.

Vuela la luna sin tocar el cielo
rozando apenas el frío cristal
con tu nombre en los labios
y una flor en el ojal.

Para Bea


Esplendor

“Yo no tengo orgullo” gritaba Natalie Wood,
cuando la madre le pedía que lo tuviera ante un amor que la dejó.

Orgullo, no rima con amor.
Con amor puede rimar esplendor
(aún sin la hierba)
tal vez, calor, relámpago o locura
Libertad, alegría o pasado,
orgullo no.
Rima también necesidad,
sin límites,
dulzura, belleza, lágrima y risa.
Secreto, poesía, vida…
Y por supuesto, siempre, pasión.
Nunca olvido.

Monalisa



jueves, 18 de noviembre de 2010

Último Fragmento



¿Y conseguiste lo que
querías de esta vida?
Lo conseguí.
¿Y qué querías?
Considerarme amado, sentirme
amado en la tierra.

Raymond Carver

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Los misterios por descubrir



Habitas en el viento
Flotas por mil lugares lejanos
Dejas deslizar tu alma inquieta
Por los senderos habitados
Esos senderos precisos
Que no están aún dibujados

Adoro tu cara llena de risas
De risas puras y entregadas
De latidos contundentes
De auroras tibias y claras

Adoro tus manos tiernas y firmes
Abiertas para ofrecer al mundo
Verdades de luz limpia
Que se te escapa a raudales

Adoro tu voz nacida de profundidades
Tu voz rotunda que amansa tempestades
Me hablas tan cerca desde ultramares

Toca mi hombro tu mano que llama
No te conozco y adoro tu alma

Hay realidades en ti que no conozco
Y es eso, exactamente, lo que quiero tener

Porque conocerte no es amarte
y descifrarte será perderme en ti.

Monalisa

martes, 16 de noviembre de 2010

DAME TU LIBERTAD...



Dame tu libertad.
No quiero tu fatiga,
no, ni tus hojas secas,
tu sueño, ojos cerrados.
Ven a mí desde ti,
no desde tu cansancio
de ti. Quiero sentirla.
Tu libertad me trae,
igual que un viento universal,
un olor de maderas
remotas de tus muebles,
una bandada de visiones
que tú veías
cuando en el colmo de tu libertad
cerrabas ya los ojos.
¡Qué hermosa tú libre y en pie!
Si tú me das tu libertad me das tus años
blancos, limpios y agudos como dientes,
me das el tiempo en que tú la gozabas.
Quiero sentirla como siente el agua
del puerto, pensativa,
en las quillas inmóviles
el alta mar. La turbulencia sacra.
Sentirla,
vuelo parado,
igual que en sosegado soto
siente la rama
donde el ave se posa,
el ardor de volar, la lucha terca
contra las dimensiones en azul.
Descánsala hoy en mí: la gozaré
con un temblor de hoja en que se paran
gotas del cielo al suelo.
La quiero
para soltarla, solamente.
No tengo cárcel para ti en mi ser.
Tu libertad te guarda para mí.
La soltaré otra vez, y por el cielo,
por el mar, por el tiempo,
veré cómo se marcha hacia su sino.
Si su sino soy yo, te está esperando.

Pedro Salinas en "La voz a ti debida"

lunes, 15 de noviembre de 2010

Miedo



Miedo a ver un coche de la policía acercarse a mi puerta.
Miedo a dormirme por la noche.
Miedo a no dormirme.
Miedo al pasado resucitando.
Miedo al presente echando a volar.
Miedo al teléfono que suena en la quietud de la noche.
Miedo a las tormentas eléctricas.
¡Miedo a la limpiadora que tiene una mancha en la mejilla!
Miedo a los perros que me han dicho que no muerden.
Miedo a la ansiedad.
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo a quedarme sin dinero.
Miedo a tener demasiado, aunque la gente no creerá esto.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y miedo a llegar antes que nadie.
Miedo a la letra de mis hijos en los sobres.
Miedo a que mueran antes que yo y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre cuando ella sea vieja, y yo también.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día acabe con una nota infeliz.
Miedo a llegar y encontrarme con que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar lo suficiente.
Miedo de que lo que yo amo resulte letal para los que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado.
Miedo a la muerte.
             Ya he dicho eso.

Raymond Carver

domingo, 14 de noviembre de 2010

Naturalmente



Un claro en las nubes.
El macizo perfil de las montañas azules
que recortan el horizonte.
El amarillo apagado de los rastrojos.
El río muy negro.
¿Qué estoy haciendo en este lugar,
solo y cargado de culpas?
Me pregunto.
Sigo comiendo las frambuesas de la fuente.
Sin hacerme problemas. Si estuviera muerto,
me recuerdo, no podría saborearlas.
Nada es tan simple.
Sí, todo es así de simple. Naturalmente.

Raymond Carver

Tú conmigo

Me preguntan quién es ese “Tú” que da nombre a este espacio. Pues simplemente eres tú, y tú, y tú, y tú…No concibo mis días sin tanta gente, sin ese contacto inequívoco que da sentido a la vida.
No concibo objetivos que no estén en función de vosotros. De los demás conmigo. De mí con los demás.Vosotros sois el material con el que se tejen mis sueños.
No concibo el paso por el mundo sin los ojos de alguien que me mira. Los ojos nunca están vacíos. Ojos de ternura, donde se mecen todos los sueños y todas las historias.
Necesito vuestros ojos, vuestras manos, vuestras palabras, vuestras sonrisas y vuestras lágrimas: el vértigo de vuestros corazones. Y la posibilidad de vuestra isla.
Aquí me tenéis, si eso cuenta.
Razón de vivir.

Monalisa


sábado, 13 de noviembre de 2010

Descubriendo a Carver




Felicidad

Tan temprano que casi está oscuro todavía.
Me acerco a la ventana con una taza de café
y el atasco de siempre a estas horas de la mañana
en la cabeza.
Veo entonces al chico y a su amigo
calle arriba
repartiendo el periódico.
Llevan gorras y sudaderas,
uno de ellos con una bolsa al hombro.
Son tan felices
que no se dicen nada, estos chicos.
Creo que si pudieran, se cogerían
del brazo.
Es temprano por la mañana
y están haciendo esto juntos.
Se acercan, despacio.
El cielo empieza a cubrirse de luz,
aunque todavía cuelga pálida la luna sobre el agua.
Tanta belleza que, durante un instante,
la muerte o la ambición, incluso el amor,
no tienen cabida aquí.
Felicidad. Llega
de forma inesperada. Y sigue su camino, realmente.
Cualquier madrugada te lo dice.

Raymond Carver

viernes, 12 de noviembre de 2010

VEN


MAYO

                                 Déjame mirarte a los ojos.
                                 Quiero saber cómo estás.

                                   Fassbinder


Mira, ha entrado mayo,
Ha extendido su párpado azul sobre el puerto.
Ven, hace tiempo que no sé de ti,
Se te ve tembloroso, como esos gatitos que ahogamos siendo niños.
Ven, y hablaremos de las cosas de siempre,
Del valor que tiene ser amable,
De la necesidad de arreglárselas con las dudas,
De cómo llenar los huecos que tenemos dentro.
Ven, siente en tu rostro la mañana,
Cuando estamos tristes, todo nos parece oscuro;
Cuando estamos fuertes, el mundo se desmigaja.
Cada uno de nosotros guarda algo desconocido de las vidas ajenas,
Sea un secreto, un error o un gesto.
Ven y pondremos verdes a los vencedores,
Saltaremos desde el puente riéndonos de nosotros mismos.
Contemplaremos en silencio las grúas del puerto,
Porque estar juntos en silencio es
La mejor prueba de la amistad.
Vente conmigo, quiero cambiar de país,
Dejar este cuerpo mío a un lado
Y meterme contigo en una concha,
Con nuestra pequeñez, como los bígaros.
Ven, te espero,
Continuaremos la historia interrumpida hace un año,
Como si no tuvieran un círculo más
Los abedules blancos de la rivera.

Kirmen Uribe en “Mientras tanto cógeme la mano”

jueves, 11 de noviembre de 2010

(re) conocimiento

Ha muerto hoy, en Francia, el poeta Carlos Edmundo de Ory. Vaya como homenaje y conocimiento.







En un café

He vuelto ahora sin saber por qué
a estar triste más triste que un tintero
triste no soy o si lo soy no sé
la maldita razón porque no quiero

He vuelto ahora sin saber por qué
a estar triste en las calles de mi raza
He vuelto a estar más triste que un quinqué
más triste que una taza

Estoy sentado ahora en un café
y mi alma late late
de sed de no sé qué
tal vez de chocolate

No quiero esta tristeza medular
que nos da un golpe traidor en una tarde
Pide cerveza y basta de pensar
El cerebro está oscuro cuando arde.

Carlos Edmundo de Ory