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lunes, 6 de diciembre de 2010

Y súbita





Y súbita, de pronto,
porque sí, la alegría.
Sola, porque ella quiso,
vino. Tan vertical,
tan gracia inesperada,
tan dádiva caída,
que no puedo creer
que sea para mí.
Miro a mi alrededor,
busco ¿De quién sería?
¿Será de aquella isla
escapada del mapa,
que pasó por mi lado
vestida de muchacha,
con espumas al cuello,
traje verde y un gran
salpicar de aventuras?
¿No se le habrá caído
a un tres, a un nueve, a un cinco
de este agosto que empieza?
¿O es la que vi temblar
detrás de la esperanza,
al fondo de una voz
que me decía: «No»?
Pero no importa, ya.
Conmigo está, me arrastra.
Me arranca del dudar.
Se sonríe, posible;
toma forma de besos,
de brazos, hacia mí;
pone cara de mía.
Me iré, me iré con ella
a amarnos, a vivir
temblando de futuro,
a sentirla de prisa,
segundos, siglos, siempres,
nadas. Y la querré
tanto, que cuando llegue
alguien
-y no se le verá,
no se le han de sentir
los pasos- a pedírmela
(es su dueño... era suya),
ella, cuando la lleven,
dócil, a su destino,
volverá la cabeza
mirándome. Y veré
que ahora sí es mía, ya.

Pedro Salinas

2 comentarios:

  1. "No me fío de la rosa
    de papel,
    tantas veces que la hice
    yo con mis manos.
    Ni me fío de la otra
    rosa verdadera,
    hija del sol y sazón,
    la prometida del viento.
    De ti que nunca te hice,
    de ti que nunca te hicieron,
    de ti me fío, redondo
    seguro azar.


    (Fe mia)

    Salinas,un poeta no lo suficiente reconocido.

    Abrazos,amiga mía

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  2. Gracias, amigo Felipe. Es uno de mis poetas preferidos.

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