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jueves, 25 de agosto de 2011
misteriosamente
He retirado las alfombras y cortinas,
todas las mesas en las que hace tiempo
que ni como ni escribo.
He sacado los cuadros y he pintado los muros
para borrar señales de los años.
Guardo unos pocos libros. Sé bien cuales.
He destruido
cartas de amor que no me amaban ya.
Silenciosos, ahora, los amores
son icebergs errantes del pensar.
La casa, sin rincones para el miedo,
deja mis ojos más desnudos.
Nada, ni la esperanza,
podrá perturbar ya la última muerte.
No hay otra casa para los que amo.
Joan Margarit en "Misteriosamente feliz"
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Margarit es uno de los poetas que más me gustan ya que su poesía está plagada de una gran ironía social.
ResponderEliminarUn abrazo,Querida Queti
todo predispuesto para seguir amando en una u otra forma.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarLo siento P. En el correo le di a "Eliminar", sin querer a tu comentario. Luego lo quise publicar y salía como mío.
ResponderEliminarMis disculpas.
Un abrazo.