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domingo, 19 de junio de 2011

Volver

E. Munch


Como quien reconoce una derrota
que no merecía, has vuelto a poner
inocentemente tus ojos
en la desesperanza,
en las cosas que oprimen desmedidas
un corazón vencido,
en las que niegan
el aliento desnudo del recuerdo.
Tus ojos humillados, condenados
a la sola certidumbre del día
que no acaba, asumen su renuncia
de todo lo perdido y humedecen
el gesto, la mirada
imposible que engendra la tristeza,
que te acerca a la muerte.

Volver es como un largo
silencio abandonado,
huella de un cuerpo trunco
que ha cumplido su ciclo,
un grito adentro
que casi nadie escucha.

Ángel Campos Pámpano


4 comentarios:

  1. ¡Cuánta vida por delante la de Ángel!

    Cayó pronto con la dolencia de las vísceras del alma

    "
    El secreto del aire se cifra en la cal enlucida del muro. Piedra sobre piedra, en el muro reconoces la luz del día, el agua de la lluvia, la sombra vertical de los veranos. Tu nombre, escrito desde hace años sobre el muro, se agrieta por momentos y tiende a desaparecer. Deletreo no obstante el sosegado aliento de sus sílabas que apenas si pueden ser leídas y pienso -razón de tu memoria- cómo colmar este paisaje que en lo blanco se cumple, con qué crear de nuevo la vida que le falta…

    Un pájaro humilde y silencioso anida más arriba, bajo el alero.


    ¡Qué maravilla!

    Besos,mi querida Queti

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  2. Querido Felipe, precioso lo que me envías. Realmente bello.
    Un abrazo muy fuerte, y a ver si recuperamos el ánimo, querido amigo.

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