Al borde del desierto, en el ribazo, con la lanza clavada en la arena, mientras yo estaba sobre la muchacha ella dijo una canción que pasó a mi boca y supe que venía desde la primera boca que había dicho una canción ante el rostro del tiempo para que llegara hasta mí y yo la clavara en otras bocas para que llegara hasta la última que diría una canción ante el rostro del tiempo.
Luis Britto García (Microrrelato)
Bocas apresuradas de canciones que contagian los soliloquios de la dulzura o el amor de lo que debe suceder
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Bonita forma de que te enseñen una canción. Mucha sensualidad. Besos
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