He recibido en los últimos días un par de comentarios anónimos en los que, de forma poco respetuosa, se vierten algunas críticas sobre este blog.
Nunca he faltado el respeto a nadie, ni lo haré.
Tengo completa libertad y derecho a escribir lo que me apetezca y cuando quiera, siempre que guarde ciertas normas de respeto que, pienso, he mantenido. A quien no le guste esta página, tiene una solución muy fácil: NO abrirla.
No creo que merezca la pena darle más vueltas.
Gracias a los amigos que con respeto y cariño leen y opinan sobre lo aquí escrito. Es lo que le da vidilla a esto.
Abrazos.
Ni caso.Más sufre el que insulta que el insultado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo compañera del alma,compañera