La luna que mirabas cuando niño
ebrio de asombro en el balcón nocturno.
La que filtra su luz por la persiana
en la hora interminable del insomnio.
La luna de los cielos sin estrellas,
entre rápidas nubes fugitiva.
La que ama el ladrido de los perros
y nos otorga un punto de locura.
La luna temblorosa de los charcos,
resplandeciente igual que una moneda.
La sorprendida al fondo de unos ojos
una lejana noche adolescente.
La transparente luna del ocaso.
La que presagia el alba y palidece.
La lenta luna oscura de los sueños.
La que cantan, la sola, la impasible.
Abelardo Linares en "Mitos"
Para la amiga Bea, la chica de La Luna: Porque en noches como ésta os tengo entre mis brazos.
Mil besos. Y que viva esa sonrisa!!!
A todos nos atrapa la luna, que misterio tendrá??. Precioso poema. Un abrazo
ResponderEliminarMuy linda entrada, me gustó la dedicatoria llena de vida.
ResponderEliminarEsta luna...que fue testigo de nuestros besos...