Esta es la primera entrada que publiqué en este blog, hace casi un año. Quiero volver a ponerla, porque aquí y ahora vuelve a ser verdad.
Reivindico:
Los ojos ausentes que me miran mientras las curvaturas de las sombras atardecen y caen hasta dormir cerca de los ríos de lava que trasportan, aún sin permiso, las hojas sueltas de los sueños rotos.
El polvillo traslúcido que flota junto a los escaparates de maniquíes que cocinan los sueños en la quietud de las salas de baile.
El derecho de mi amado a soñar con otras manos lejanas que voltearán la realidad hasta volverla sueño recetado por los dermatólogos desahuciados.
El vuelo ultrainfinito heredado de los ancestros, portador de vientos que nos tumban en la hierba a dos metros del suelo con los ojos cerrados para ver las alas quietas de los murciélagos verdes.
Soñadores: Reivindiquemos el derecho a no despertar!. A hacer de los sueños el órgano palpitante de los papeles blancos.
Los ojos ausentes que me miran mientras las curvaturas de las sombras atardecen y caen hasta dormir cerca de los ríos de lava que trasportan, aún sin permiso, las hojas sueltas de los sueños rotos.
El polvillo traslúcido que flota junto a los escaparates de maniquíes que cocinan los sueños en la quietud de las salas de baile.
El derecho de mi amado a soñar con otras manos lejanas que voltearán la realidad hasta volverla sueño recetado por los dermatólogos desahuciados.
El vuelo ultrainfinito heredado de los ancestros, portador de vientos que nos tumban en la hierba a dos metros del suelo con los ojos cerrados para ver las alas quietas de los murciélagos verdes.
Soñadores: Reivindiquemos el derecho a no despertar!. A hacer de los sueños el órgano palpitante de los papeles blancos.
Monalisa
Que bonitooo. Escribes muy bien Monalisa. Deberías hacerlo más veces.
ResponderEliminarQue haríamos sin los sueños??. Estoy contigo, reivindiquemos, cerremos los ojos e imaginemos. Abrazos
Gracias, como siempre, Lembranza, por tus palabras, tu sensibilidad y tu ternura.
ResponderEliminarAbrazos