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lunes, 27 de febrero de 2012

Ternura




Quizás no sea ternura la palabra precisa
para este cierto modo compartido
de quedar en silencio ante lo bello exacto,
o de hablar yo muy poco y ser tú la belleza
misma, su emblema, aunque tan próxima y latiendo.
Y es también un destino unánime que vuelvan
a idéntico silencio -cuando llegue la hora
de la tregua indecible- mi palabra y tu zarpa.

María Victoria Atencia en "De la llama en que arde"

5 comentarios:

  1. Entre Barcos y Bancos, ¿sabes dónde radica la diferencia? No vale decir la "R" y la "N". Un beso, Queti.

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  2. La diferencia radica en la línea divisoria del horizonte. En la actitud de quedarse o de querer partir.
    Es mi modo de verlo.

    Gracias y besos

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  3. La soledad que espera sentada
    ante barquitos
    que pliegan velas
    mientras el siseo del viento
    nos tranquiliza y nos pide paciencia.

    Bello,muy bello

    (se palpa y se oye el látido
    del horizonte)

    Un fuerte abrazo,mi adorable Queti

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  4. A veces es bueno tomarse un respiro, y contemplar como se mueven los barcos, en el horizonte. Eso sí, solo es un corto tiempo. No podemos quedarnos observando siempre, en un momento u otro, tenemos que partir.
    Un gran abrazo

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  5. Linda interpretación de la ternura: mi palabra y tu zarpa. Me redescubres a la poeta María Victoria Atencia.

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