Ayer, en el Ateneo de Madrid,
charla con Agustín García Calvo. Autor del mítico poema cantado por Amancio
Prada “Libre te quiero, pero no mía”, una de las canciones que más me han
gustado y que me acompaña desde siempre.
El estrafalario lumbrera (camisa
violeta, pantalones azulina, zapatos amarillos y el largo pelo blanco recogido
en una coleta con un lazo violeta, a juego con la camisa), comienza su charla
proponiéndonos una reflexión sobre los versos de Rubén Darío:
El alma ahíta cruel inmola
lo que la alegra.
lo que la alegra.
(es para pensarlo muy despacio).
A partir de ahí, su magistral lección. Su voz y su
presencia lo llenaban todo. Más bien es como si flotasen sobre todo, en otro
plano mucho más alto al de los demás. Dice el genio: “Estoy harto de mí”. Yo, muchas veces, también lo estoy de mí misma.
Disquisiciones sobre las múltiples caras del yo. Si
las delicias corporales y los logros deleitan al alma… Filosofías!!!
Todo esto en “La Cacharrería”, salón (ahora muy
destartalado) del Ateneo, por donde pasaban y paseaban personajes ilustres,
parece ser que Valle-Inclán uno de los más asiduos. Y en donde, al parecer, se fraguaron muchos hechos de la moderna historia de
España.
Me traje, también, el regalo de un libro. Gracias.
Y termino con un maravilloso poema de García Calvo,
que ya dejé por aquí en su día, del que quiero destacar estos versos que me
parecen gloriosos:
Tú (…)
cuyos ojos en claros naufragios hundieron
algunos principios elementales de mi alma
algunos principios elementales de mi alma
Escrito en tinta verde?
ResponderEliminarMe gusta, a menudo, escribir con tinta verde porque me recuerda a mi padre que la utilizaba mucho.
ResponderEliminarNos traes dos grandes:García Calvo y Chicho.
ResponderEliminarGarcia Calvo es una de las mentes más pleclaras de este país.Y el que ya no está con nosotros,Chicho,un ejemplo de resistencia al franquismo a pesar de su origen.
Un fuerte abrazo,Mi querida Queti
Maravilloso poema!
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