"¡Sí, soy real, gritó Alicia"
Lewis Carrol
Qué joven eres, Dios mío, qué joven
eres.
Como la luz que se filtra en la lluvia
y abre con manos puras paso al sol.
Como esas noches largas, cuando ya
uno no espera nada, y suena el timbre.
Como a quien hacen un regalo,
sonreír,
no preguntar, no decir nada, sino
agradecer su favor a la vida,
y como el limpio placer de quien da
de comer a un pájaro, no intentar
atraparte, sino verte, verte y después
si vuelas y no vuelves,
que tu vuelo sea dichoso.
José María Álvarez en "Museo de cera"
molto bello, cara principessa
ResponderEliminarÉste tampoco está nada mal
ResponderEliminar"En medio de tantos desórdenes siempre reinó una alegría
que los hizo menos funestos
Voltaire
Para Hélene y Bobo Ferruzzi
Este pasador… En el oro más fino
cincelado. Cuántas veces
dedos anhelantes lo habrán apartado
para que una melena oliendo a mujer
cayese abandonada
sobre unos hombros mórbidos.
Ahora, muerto en esta vitrina,
parece reírse de nosotros, reprocharnos
que seamos capaces de pasar el tiempo
admirándolo.
«No soy nada
-nos dice-, sólo un objeto
para sujetar el pelo. Soy hermoso
porque cuando alguien me hizo
era impensable no modelar belleza.
Pero sólo existo cuando brillo
allí para donde fui concebido,
no en el acabamiento de esta veneración mediocre,
sino sobre un rostro hermoso y moreno».
Besos,querida Queti
Queti, un poema sobe el ocaso de la persona y todo lo que la vida le regala sin esperarlo.Un abrazo
ResponderEliminarCon permiso Tú conmigo, es sólo para invitarte a ti y a tus seguidores a mi blog, tengo una propuesta.
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo.
http://sinopsislibros.blogspot.com