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viernes, 4 de octubre de 2013

texto/texturas


Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta enseguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos, y entonces primero cosas como estrellas amarillas (moviéndose en una jalea de terciopelo), luego saltos rojos del humor y de las horas, ingreso paulatino en un mundo-Maga que era la torpeza y la confusión pero también helechos con la firma de la araña Klee, el circo Miró, los espejos de ceniza de Vieira da Silva, un mundo donde te movías como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil.

Julio Cortázar en "Rayuela"



 Paul Klee


Joan Miró


María Helena Vieira da Silva


3 comentarios:

  1. Cortázar y su obra me recuerda la música de A. Skriabin.
    Una manía que tengo de "casar" autores (geniales todos ellos) de distintas disciplinas dentro del arte... meno mal que no me da por hacerlo con otras disciplinas de la vida: de eso ya se encarga el caos.

    Documental sobre Cortázar, que subí en Vimeo: http://www.dailymotion.com/video/xr0zl0_imprescindibles-cortazar-part-1_shortfilms
    (Editado en tres partes.)

    Saludos cordiales.

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    Respuestas
    1. Sí, Rafa, esas asociaciones son inevitables e incompresibles a veces. El documental lo ví hace mucho tiempo, pero lo volveré a ver.

      Muchas gracias y un abrazo

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  2. Cerrar los ojos, y ver más allá de lo mundano y lo conocido.

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