Deseaba alguien en quien confiar siempre quise poder cerrar los ojos así que aquí estás iluminando el interior de mis párpados cerrados. Estefanía Muñiz
Respira hondo, se concentra. Le viene la suave brisa del trino de su voz, alegre, jovial, valiente. Y las ondas acústicas, acariciando con tiento su epidermis, desatan los lazos invisibles que la sujetan por dentro. Todo, como en una carrera de fichas de domino, se libera de sus cadenas imaginarias. Si no fuera por las paredes, saldría volando, hinchadas sus velas con este viento sur que ha venido a por ella. Respira, sí, respira.
...corazón que no siente.
ResponderEliminarRespira hondo, se concentra. Le viene la suave brisa del trino de su voz, alegre, jovial, valiente. Y las ondas acústicas, acariciando con tiento su epidermis, desatan los lazos invisibles que la sujetan por dentro. Todo, como en una carrera de fichas de domino, se libera de sus cadenas imaginarias. Si no fuera por las paredes, saldría volando, hinchadas sus velas con este viento sur que ha venido a por ella. Respira, sí, respira.
ResponderEliminarPues afortunada eres. Un abrazo.
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