Recoger una casa es mucho más que recoger una casa
Hay que clasificar los objetos y Recuerdos porque
aparecen sapos viejos por los rincones
y también flores de nata
Es conveniente poner a buen recaudo el Alma
y rotular bien la caja
“Aquí
va mi alma”
porque es fácil que pueda perderse entre cosas y enseres
y no volver a encontrarla hasta haber desembalado todo.
Imagina si la encuentras dentro de una sartén
o tal vez entre la ropa interior.
Sería bueno que estuviera con los cosméticos y maquillajes
para poder volver a retocarla luego.
Escribe también en la caja:
Porque, a menudo, los señores de
las mudanzas suelen ser descuidados
con material tan preciado
Y también:
Porque el alma tiende siempre
a salir hacia arriba
Y así, en rojo, como está mi alma
Pero…
¿Y la tuya?
Esa que recuerdo
de ternura apasionada
sonriente y generosa
a veces atormentada
y siempre siempre
noble y entregada
¿Dónde podré encontrarla?
Si ni quiero ni puedo guardarla.
Monalisa
Me has recordado las instrucciones de Julio. Siempre pensé que con las mudanzas se resucitaba. La mudanza se debía realizar en no más de tres días y... ... ...!qué de tonterías te cuento siempre! No me hagas caso, la soledad en La Misteriosa me hace delirar. Un beso, Queti
ResponderEliminarMe ha encantado eso de poner a buen recaudo el alma... por proximidad y/o coincidencia (aunque no creo en las coincidencias...), pondremos el alma en lugar seguro, donde nos sea posible encontrarla una vez finalizada esa mudanza: por suerte (creo que hemos dado con la vivienda que será para siempre, tal vez, con la de nuestros sueños...) y en un mes exacto, cambiamos, mudanza incluida.
ResponderEliminarTe pediremos ayuda, si algo nos falla... ¿Cómo has sabido lo de la mudanza...?
Besos.