No basta abrir la ventana
para ver los campos y el río.
No es suficiente no ser ciego
para ver los árboles y las flores.
También es necesario no tener ninguna filosofía:
con filosofía no hay árboles: sólo hay ideas.
Hay sólo cada uno de nosotros, como un sótano.
Hay sólo una ventana cerrada, y todo el mundo afuera:
y un sueño de lo que se podría ver si la ventana se abriese,
que nunca es lo que se ve cuando se abre la ventana.
Alberto Caeiro – Pessoa (Traductor: Ángel Campos Pámpano)
Hermoso, de mi admirado Pessoa...
ResponderEliminarBesos.
Gracias, María
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