Llega septiembre
inevitable
preludio de grisuras
como el frío y tenaz
flujo del río que
nos lleva
Sigue el desamparo
horadando túneles
Cuando ya ni sé
distinguir
la realidad de mis sueños
ni el árbol de las hojas
ni los medios ni el fin
Y tampoco puedo ya decir
aquí me quedo
sólo hay un vacío inmenso
oscuro como el vino amargo
presentido
como el final feliz o necesario
Que la insidia no nos destruya
es la única razón de amor.
es la única razón de amor.
Monalisa
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