Luis García Montero comienza su novela “No me cuentes tu
vida” con estos versos:
En Varsovia, una muchacha hablaba así:
si quieres acariciarme, yo no me opondría
si quieres besarme, puedes hacerlo
te permitiría que me desnudes lo senos.
Pero debes saber que a papá lo fusilaron los alemanes
y a un hermano mío lo quemaron en los hornos.
Si quieres acariciarme, yo no me opondría
pero debes saber que todos estos muertos
aúllan en mí
y yo toda, soy ceniza.
Bésame, pero que no te sepa amarga.
Geo Bogza
No me cuentes tu vida.
No me des la mitad de lo que ya no quieres.
Benjamín Prado
Desoyendo al autor, quiero decirte: Por favor, cuéntame tu vida. Dame, aunque sea, la mitad de lo que ya no quieres. Dame la mitad de tu pena.
Monalisa
Bellos versos los de los tres. Compartir las penas es un bello gesto aunque creo que por necesidades de salud mental también hay que buscar alguien con quién compartir alegrías ¿no?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Presley, creo que llevas razón, es bueno compartirlo todo: lo bueno y lo malo.
EliminarQué bonito!!! me encanta, llevo días pensando en leer este libro de Garcia MOntero.
ResponderEliminarA mi me cuesta mucho contar sobre mí, de hecho nunca lo hago o casi nunca, siempre pienso que a nadie le interesa oirme, no se...
Un abrazo Túconmigo
Amiga Madison, es muy bueno hablar, y la gente que te rodea y te aprecia seguro que estarán encantadas de escucharte.
EliminarUn abrazo
Por dónde quieres que empiece???
ResponderEliminarPor donde vos querais...
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